El Real Madrid ha tomado una plaza difícil. Rival aguerrido
y duro, a veces en exceso, que busca con rapidez el contragolpe y que contaba
con la ayuda de un invitado inesperado. La lluvia dejo el terreno de juego casi
impracticable. El balón apenas rodaba, los pases se quedaban cortos y las
conducciones eran casi imposibles.
Pero el equipo blanco, imposibilitado de poner fútbol por
las circunstancias, decidió dejarse el alma en el campo. Cristiano puso la cara
frente el codo de David Navarro, que debió ser expulsado. Sí, el mismo elemento
que lanzó un puñetazo a Burdisso, para huir despavorido mientras medio Inter de
Milán le perseguía. Pese a estar casi ciego, metió el primer gol tras un rechace
tras un envió aéreo al área.
Sin embargo, el portugués sufrió mareos y ceguera. Finalmente fue sustituido en el descanso por Raúl Albiol, queriendo Mourinho cerrar el encuentro. El Madrid apretó más para sentenciar
el encuentro, sobre todo con jugadas a balón parado, ante lo imposibilidad de
jugar. Pepe al larguero y Ramos tras una carambola estuvieron cerca del gol. Pero
tras un cabezazo de Martins, Ángel que acababa de salir del banco, aguantó el
choque con Pepe y batió a Casillas, quien había volado con anterioridad ante
disparos de Juanlu y Barkero.
El Madrid siguió apretando y sacó a Kaka, que en una de las
pocas jugadas de la noche, conectó con Callejón que provoco un discutible penalti.
Era la posibilidad perfecta para cerrar el partido. Pero Xabi Alonso, magistral
otra vez en sus envíos largos y su entendimiento del juego, erró la pena máxima.
El Madrid se estresó y estuvo a punto de tirar el partido tras un fallo
clamoroso de Albiol, improvisado lateral derecho, que Juanlu estuvo a punto de
aprovechar.
Morata salió al campo. El canterano llevaba pidiendo gritos
una oportunidad y tras una falta lateral botada por Xabi Alonso, marcó el gol
decisivo con un testarazo. El Madrid siempre funciona mejor a la épica, y el joven canterano disfrutó de las mieles del gol decisivo. Martins estuvo cerca del empate, pero su disparo desviado ya
había sido anulado.
Terminó el partido. Partido duro, por el rival y el campo. Los
jugadores de talento del Madrid como Özil o Di María apenas pudieron lucirse,
defensa firme excepto fallos puntuales, inteligente partido del centro del
campo donde Essien puso la fuerza y Xabi Alonso la inteligencia. Callejón con
dinamismo y peligro y un Morata que acabo siendo el héroe de la noche.