martes, 17 de septiembre de 2013

Crónica: Galatasaray-Real Madrid

Hacía tiempo desde esa gesta inconclusa frente al Dortmund que el Madrid no se cuadraba al son del himno de la Champions. Por eso se echaba de menos. No sé puede explicar con palabras como pone los pelos de punta eso acordes. Y al aficionado madridista, en concreto, le salen colmillos de lobo y busca con los ojos inyectados en sangre la ansiada décima Copa de Europa, competición que la considera su coto privado de caza.


Al frente un rival conocido, el Galatasaray. Amparado en un fortín infernal y el despliegue de un viejo rockero como Drogba, los turcos dirigidos por Fatih Terim decidieron presionar desde el principio, ahogando la salida del balón. En el minuto dos Felipe Melo, colosal en la primera parte, logra el primer disparo entre los tres palos en el minuto dos.  Casillas rechaza el disparo, pero apenas minutos después se lesiona tras un encontronazo con Sergio Ramos y se ve obligado a dejar el puesto a un pletórico Diego López, que volvió a tener una actuación soberbia demostrando colocación. Muy meritoria su parada ante un cabezazo tras la salida de un corner.


El Madrid no funcionaba, convirtiéndose una maquina de perder balones. La salida por el sector derecho con Pepe, Khedira y Di Maria fue muy deficiente, salvo los balones largos del argentino. Uno de ellos fue controlado por Isco, que definió con clase. La primera parte terminó con Drogba obligado a retirarse del terreno de juego, tras chocar con Pepe.


En la segunda, el Madrid vio mejor los espacios que ofrecía la débil defensa del Galatasaray y consiguió doblegar a su rival. Un buen Benzema, bastante agresivo para variar, marcó el segundo tras un balón al espacio. Cristiano, errático en sus primeros sesenta minutos, consiguió marcar dos goles rematando balones sueltos en el área. El Madrid ha nacido para el contragolpe y es con espacios cuando más disfruta. Benzema rubricó su partido reivindicativo con otro gol, Umur Bulut marcó el gol del honor y Cristiano certificó su hack-trick con un golazo que combina su característico regate y potencia en el disparo. Los turcos adolecían de forma lamentable sobre el campo, siendo muy destacable la intrascendencia de Sneijder.



Una goleada a domicilio, partido en el que el Madrid demostró inteligencia en los momentos difíciles, y acertado en sus oportunidades. Grandísimo debut, sumado al empate de la Juventus frente al Copenhague.  

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